Mucho se comenta en la actualidad sobre construcciones sustentables y detalles ecológicos y amigables, pero ¿realmente estamos haciendo todo lo está a nuestro alcance, incluso en detalles pequeños, para ser energéticamente más eficientes?
La tendencia nos lleva día a día a consumir menos en todo: electricidad, gas, agua, drenajes y, algo sumamente importante y muy desaprovechado que es la basura; todo lo que implica más gasto. Incluso, ahora se nos propone tratar de reutilizar más nuestra ropa y calzado.
Mientras más cuidamos lo que tenemos y nos dure más, menos gastamos, consumimos, etc. ¿Cómo podríamos aprovechar más el agua de la lluvia para irrigar áreas verdes de la ciudad? Estos y muchos otros temas, cada vez más, forman parte de nuestra vida.
Pergolado de madera: detalle económico y amigable
Al construir en nuestra árida ciudad, debemos de ser muy cuidadosos con las aperturas y ventanas hacia el interior; éstas pueden hacer que se pierda frío o calor, aumentando así el gasto para mantener un ambiente confortable.
Tal es el siguiente caso, donde se propone un pergolado de madera cubierto con lona para evitar la incidencia solar directa, ventanas de doble vidrio y el uso de vegetación local logrará que los muros se calienten en menor cantidad, traduciendo todo esto en ahorro de energía.
Adobe: un poco de historia
Consultando un poco la historia, veremos que nuestros antepasados ya tenían claro cómo ser eficientes en las construcciones. Ellos utilizaban los materiales que tenían cerca como el adobe.
El uso de adobe y los muros de gran grosor, hacían que las casas fueran más frescas, donde aún tenemos vestigios en nuestra ciudad que nos hablan de ello.
FUENTE ARQ. JUAN PABLO CAMOU LEÓN, M.A.
DIRECTOR DE CARTE ARQUITECTOS S.A. DE C.V.
