La idea de remodelar esta casa habitación llamada Proyecto Casa Caramelo surgió cuando los dueños decidieron conservar esta residencia que se ubica dentro del Club Campestre de Chihuahua y donde a pesar de las inclemencias del tiempo y los extremosos cambios climáticos, las vistas son extraordinarias.
La fachada principal del Proyecto Casa Caramelo muestra un aspecto cerrado mientras la posterior de abre al paisaje y al bosque del club campestre. Los pavimentos del acceso son de mármol material que también se usa en el interior y que actúa como elemento unificador.
Una vez en el vestíbulo descubrimos una vista distinta al aspecto cerrado de su fachada, cuyo interior se abre y ofrece lo que hay a la vista, entonces se revela la belleza del paisaje y la atmósfera tranquila y relajante que la naturaleza nos brinda.
Es aquí donde se refleja el concepto del proyecto: la transparencia. Es una casa abierta, con doble altura, fluida, llena de luz, con espacios interconectados. La terraza se integra agradablemente a las zonas de estar. Por la escalera que arranca del vestíbulo se encuentran los dormitorios situados en el ala este de la casa.
Un jardín fantástico
El jardín es prácticamente el lugar más favorecedor de la casa porque la convivencia de chicos y grandes que ahí se da es fantástica; el paisaje hace que quieras permanecer en la terraza y el jardín la mayor parte del tiempo. Los dueños de la residencia tenían otro terreno disponible para iniciar una construcción nueva pero el arraigo y el gusto por el paisaje los invitó a tomar la decisión de remodelar esta residencia imprimiéndole un carácter más dinámico, urbano y cosmopolita a su hogar.
Casa Caramelo es un hogar que te permite integrarte al paisaje de una manera natural pero también es un refugio que te permite aislarte del caos de la ciudad.
Mármol, cristal, madera, cemento y metal
Con los materiales empleados: mármol, cristal, madera, cemento y metal, se ha tratado de aportar sencillez y sobriedad. Por otro lado, en el diseño de estos espacios se ha buscado potenciar al máximo la placidez de las sucesivas sensaciones que se pueden obtener jugando sobre todo con interconectar los espacios para tener la intimidad necesaria y paralelamente disfrutar del exterior, que éste se introduzca en las habitaciones.
A pesar de los toques contemporáneos y vanguardistas se le dio un tratamiento sencillo para que la casa fuera ante todo un espacio que refleja un hogar y no un objeto sin vida familiar.
El gusto por los objetos de arte y la combinación de estilos sugirió espacios abiertos donde la movilidad, la exposición y la disposición de todas las áreas fuera más amigables y habitables; las vistas de todos los espacios son accesibles desde cualquier punto donde te ubiques.
La iluminación es muy cuidada para cambiar de atmósferas constantemente. El mobiliario y la decoración tienen un tinte hedonista y se adquirieron junto con los clientes en Beverly Hills y Nueva York.
La propuesta es bastante internacional en muchos sentidos: objetos de Birmania, muebles italianos y franceses, y objetos de arte tailandeses y mexicanos, así como lámparas clásicas de diseñadores y un gran número de libros de arte y diseño.
Habitaciones con apertura hacia el paisaje.
En la habitación principal se ha seguido la misma voluntad de apertura hacia el paisaje que en el resto de la edificación. Los espacios no son tan generosos pero la idea de lo abierto y la integración de unos con otros dan la impresión que sí. Las habitaciones son muy sencillas, casi minimalistas pero con un carácter sobrio y elegante.
Ficha técnica
Diseño arquitectónico e interiorismo Arq. Víctor González Parra/ Gray Arquitectura
Fotografía: Francisco Lubbert
Construcción: Arq. César Burceaga Rodríguez
