La casa Real Hacienda III Cañada se encuentra sobre un terreno de 2,625 m2 y tiene una construcción de aproximadamente 1,285 m², una casa con un claro estilo californiano, donde destaca el uso de maderas, piedras y cristal. Al recorrerla y ver los espacios que tenía, se decidió que lo mejor era tirar toda el ala sur que tenía un gran volumen que tapaba toda la luz a la casa.
Ficha Técnica
Diseño y Construcción Sobrado + Ugalde Arquitectos Arq. Enrique Sobrado Arq. Carlos Ugalde
Año 2016
Área 1285 m²
Ubicación Atizapán de Zaragoza, Estado de México.
Fotos Germán Cuellar y Brenda Martinez
Requerimientos del cliente
El cliente requirió un programa relativamente más pequeño a los metros cuadrados originales de la casa lo cual dio paso a recortar espacios. Ir haciendo esta especie de cortes reflejados en la fachada sudeste de la casa la cual enmarca un gran jardín, y debido a que la casa ya estaba en un nivel elevado, no tenía conexión con el mismo por lo que se logró una terraza que uniera todas las áreas de la casa con la copa de los árboles del jardín trasero.
Se creó un bloque de piedra enmarcado en acero que aloja las circulaciones verticales de toda la casa. Teniendo éste un papel muy importante sobre la misma, su masa térmica tiene un impacto solar que por más de la mitad del día se calienta y en la noche sirve como un gran calentador que da una temperatura adecuada a las circulaciones internas de la casa y lentamente se va enfriando debido a su gran masa térmica.
El desarrollo de volúmenes sólidos y el cristal dan un juego de espacio negativo y positivo brindando ritmo a la fachada, haciendo los bloques sólidos que albergan los programas privados y los cristales las áreas públicas.
Áreas sociales
En los interiores de la casa podemos sentir la calidez de los espacios. Observamos detalles en acero y una paleta de color neutra que destaca los colores grises.
Remate visual
Los pisos de madera y el cubo de doble altura revestido en mármol con agradables vetas color terracota hacen que la casa siempre tenga entorno cálido.
El juego de volúmenes que tiene la casa va desde el más sólido de los elementos como el muro de piedra y gran fachada cerrada a irse de alguna manera descomponiendo y convirtiéndose en bloques de mármol y cristal que reflejan los árboles y vegetación en la fachada trasera de la casa.