Este proyecto de casa de fin de semana “eco-friendly”, se encuentra unos minutos a las afueras de la ciudad de Hermosillo. Antes de definir medidas y espacios, es importante conocer el sitio, el contexto, el recorrido que hace el sol desde que sale hasta que se oculta, conocer la vegetación del lugar, sus vientos, lluvia, etc., todo esto para aprovechar los recursos disponibles, disminuir el impacto ambiental e intentar reducir los consumos de energía.
A pocos minutos de Hermosillo puedes ver este búngalo eco-friendly.
Conocer esto, hizo que el proyecto se adaptara al sitio y a la región en la que se encuentra utilizando materiales locales, evitando así la necesidad de importarlos de otros lugares, o inclusive de otros países, con el consecuente encarecimiento de la obra.
Concepto del búngalo eco-friendly
El concepto que dio origen a este proyecto fue, principalmente, recrear la experiencia de ir a un hotel o un búngalo, pero como si fuera propio; algo así como desconectarse por un momento de la ciudad y disfrutar del campo abierto, de la calma y el silencio y del canto de las aves. Pero, sobre todo, del paisaje donde se ven principalmente matorrales, cactus, sahuaros, mezquites, cerros y cielos espectaculares.
Programa arquitectónico
El programa arquitectónico fue muy sencillo: una barra para la cocina, un área social, un angosto núcleo de servicios, la recámara y una larga terraza sombreada para contemplar el paisaje y el resto del terreno.
Estrategias bioclimáticas
En la arquitectura existen estrategias bioclimáticas de diseño pasivo que son las que no consumen energía y, por lo tanto, generan un ahorro en el gasto por mantenimiento. Por ejemplo, en este caso se decidió incluir ventanas pequeñas al sur y ventanales de piso a techo al lado norte con vistas al exterior, para aprovechar la iluminación natural la mayor parte del día y mantener fresco el interior de la casa al permitir una ventilación cruzada.
Se utilizaron muros gruesos en la fachada oriente y poniente para evitar que entrara la menor cantidad de radiación solar por transferencia de calor. También puedes sumarle transformadores de energía solar en corriente eléctrica o celdas fotovoltaicas, calentadores de agua solar, separar las aguas jabonosas y filtrarlas para que puedan ser utilizadas en el riego de las áreas verdes y jardines, o almacenamiento de agua de lluvia.
“Que no te limite el sitio, al contrario, tómalo a tu favor; haz una reinterpretación de sus condiciones, transfórmalo en algo nuevo que tenga un sentido de identidad propio y así ser coherente y respetuoso con el medio ambiente”. Adrian Xavier Tena