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¡Diciembre de fiesta!

¡Diciembre de fiesta!

¡Diciembre de fiesta!

En esta temporada, como buenas anfitrionas tenemos la oportunidad de recibir y agasajar con pequeños detalles a nuestros familiares y amigos. Imagínate saboreando un rico chocolate caliente, disfrutando el resplandor de unas velas encendidas, escuchando al fondo unas delicadas voces entonando villancicos y respirando un rico aroma a pastel de frutas… créeme que estos pequeños detalles harán que tus invitados sientan la llegada de la época navideña en tu hogar sumergidos en un ambiente inolvidable y espectacular. Para lograrlo, aprovecha las recomendaciones que preparamos especialmente para ti.

Organizando un evento

Sea en nuestra casa o en algún local que vayamos a contratar, debemos seguir la ruta que marca la “mente administrativa”:

Qué: se refiere al tipo de reunión y estilo de servicio. Definimos qué clase de evento queremos realizar, desayuno, comida, cena informal o formal. En este primer paso de la planeación pensamos en el menú, que es exactamente el programa que nos va a definir el resto de las actividades.

Para qué: se refiere a determinar los objetivos del evento. Festejar a un familiar, reunir a un grupo de amigas que no se ven desde hace tiempo, cumplir con un compromiso, cerrar un negocio, etc.

A quién: determinar a quienes va dirigido el evento, edad, sexo, características personales.

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Gastronomía navideña

Las costumbres culinarias presentes durante la época invernal suelen corresponder a países cristianos. Se caracterizan principalmente por costumbres relacionadas con reuniones familiares donde el principal motivo de reunión es el festejo, la comida casera preparada especialmente por las abuelas, el intercambio de regalos y las ganas de ver a los tuyos.

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Navideño

¿La hora de la fiesta?

La fiesta navideña o la clásica posada de los niños, hay que planificarla muy bien en cuanto al horario. Los niños tienen mucha energía, y en Navidad parece que la ilusión les hace más activos y ruidosos que nunca.

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Niño con luz de bengala

Si quiere que parte de la fiesta sea al aire libre, lo mejor es hacerla a las tres de la tarde. Hacer los juegos primero para que los niños puedan gastar su energía y luego, una vez en casa, una merienda y terminar con unos villancicos al lado del árbol de Navidad o en las casas cercanas.

Si lo hace más tarde, es importante tener en cuenta que toda la fiesta se tendrá que desarrollar dentro de la casa, por lo que es aconsejable invitar a pocos niños si dispone de poco sitio.

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Fiestas y tradiciones, las 12 uvas

La tradición de tomar las doce uvas se remonta tan sólo a principios de nuestro siglo. La implantación de esta costumbre, no se debe a motivos religiosos o culturales, sino más bien a meros intereses económicos. Se dice que, en la nochevieja de 1909, los cosecheros de algún campo agrícola, en un esfuerzo desesperado de imaginación, consiguieron desembarazarse del excedente de uvas de ese año inventando el rito de tomar las uvas de la suerte en la última noche del año.

 

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Uvas

Saber recibir en casa …

A lo largo de todo el año, aunque especialmente en las fiestas navideñas, se ponen a prueba las habilidades para recibir invitados en casa. Hacer que todos se sientan contentos y felices requiere estar pendiente de algunos detalles que en esta edición retomaremos.

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Cómo anfitrión de cualquier evento durante cualquier mes del año, es imprescindible tener una actitud planeadora, saber delegar, y contar con uno o varios refuerzos para que puedas apoyarte en ellos ante cualquier imprevisto o situación que se te salga de control.

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El ambiente se centra en …

Es conveniente designar un lugar principal en el que vaya a desarrollarse la parte central de la fiesta y habilitarlo como tal. Por ello, el lugar de mayor concurrencia suele coincidir con el que contiene la comida y bebida o la música. Situando en un mismo sitio estos tres elementos se habrá conseguido centralizar la reunión.

Siempre hay que preparar algún espacio lateral que sirvan de desahogo. Si se trata de una casa particular, abre alguna habitación pequeña donde la gente pueda expandirse. Abre las ventanas y aliviarás el calor de la sala contigua a la par que eliminas el olor y el humo en su caso.

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