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Una Navidad ¡très shabby chic!

Una Navidad ¡très shabby chic!

Al acogedor estilo shabby chic, Gisela Noemi Félix Ibarra agregó motivos navideños… ¿el resultado? Una atmósfera encantadora. La propietaria de esta casa, que es también decoradora, acudió al shabby chic para ambientar cada uno de los espacios.

Este estilo consiste en reproducir el charm o toque  que tenían los chalets y casas de veraneo inglesas de principios de siglo pasado, cuyos muebles y decoración delataban los estragos del uso y el paso de los años, pero a la vez, modestos, tenían un dejo de buen gusto y hablaban de un esplendor pasado.

Una Navidad très (shabby) chic!
La propietaria de esta casa, que es tam- bién decoradora, acudió al shabby chic para ambientar cada uno de los espacios.

El blanco, el hueso y los tonos pastel son los esenciales del shabby chic, los cuales, combinados en tapices y telas con patrones de rayas y ajedrez, conforman la amplia paleta de posibilidades de este estilo.

Asimismo, son distintivos shabby chic las antigüedades en mueblería y accesorios, sean éstas originales o reproducciones. Una técnica recurrida cuando se decora con este estilo, es el distresado de muebles, efecto que consigue dar a los muebles un aspecto entre tosco, rústico y antiguo. Los juegos de té en cerámica o porcelana, los encajes y listones, las plantas, flores y demás elementos de la vida de campo, son también una constante de este estilo.

Son distintivos shabby chic las antigüedades en mueblería y accesorios, sean éstas originales o reproducciones.

Al decorar esta casa para la época navideña se supo aprovechar la riqueza del shabby chic. Con sólo añadir aquí y allá algunos elementos de la temporada –piñones, Santas, cajitas de regalo, copos de nieve y luces–, sus espacios nos envuelven con un ambiente mágico.

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Este estilo consiste en reproducir el encanto que tenían los chalets y casas de veraneo inglesas de principios de siglo pasado.
El blanco, el hueso y los tonos pastel son los esenciales del shabby chic
Los juegos de té en cerámica o porcelana, los encajes y listones, las plantas, flores y demás elementos de la vida de campo, son también una constante de este estilo.
Los muebles que apreciamos, como muchos otros de esta casa, fueron restaurados y pintados por la propietaria.
Algo atractivo de este estilo consiste en que es muy ecléctico, lo cual lo hace poco exigente: con sólo seguir algunas fórmulas básicas, quien se incline por el shabby chic sólo deberá preocuparse por ser creativo y divertirse al momento de decorar.
Reservando los tonos claros al resto de la casa, la cocina se anima con las combinaciones de amarillo, verdes y rojos también característicos del shabby chic.

Una Habitación navideña très shabby chic

El pinito nevado y los copos de nieve hacen mancuerna con el blanco y tonos claros de toda la pieza, en la que encontramos también la decoración característica shabby chic: flores, encaje, muebles antiguos.
Shabby chic: flores, encaje, muebles antiguos.
La recámara no escapó a la ambientación de esta época especial.
La guirnalda escarchada en lo alto del armario es un detalle elegante.

Shabby chic en exterior

El shabby chic es también empleado en exteriores, siendo un estilo muy popular para ambientar jardines de rosales.
El shabby chic es también empleado en exteriores, siendo un estilo muy popular para ambientar jardines de rosales.
Las flores y telas de gasa lucen perfectos junto a las luces y motivos navideños.

TEXTOS Claudia Cecilia Quijada –

FOTOS Alejandra Valencia –

DECORACIÓN Gisela Noemí Félix

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