Oscar Niemeyer, es un gran arquitecto brasileño.
Con este epígrafe hacemos honor al recién fallecido arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, quien murió el pasado 5 de diciembre. Hombre visionario que dio vida a las ciudades que tocó con su peculiar forma de crear tan majestuosas obras arquitectónicas. Su especial forma de ver la vida fue plasmada en cada una de sus creaciones; fue un hombre soñador, amante de las curvas y de los retos.
“No es el ángulo recto que me atrae, ni la línea recta, dura, inflexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la curva libre y sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer preferida. De curvas es hecho todo el universo, el universo curvo de Einstein.”
Autor del Centro Niemeyer de Avilés en España, de la Catedral de Brasilia y del Palacio dá Alvorada (ambos en la capital brasileña), entre otros. Una nobleza interminable y un talento puro eran dos de sus características más notables que están reflejadas en sus espacios; lugares llenos de armonía y con una relación muy cercana con la naturaleza. Niemeyer es responsable de la belleza indiscutible de Brasilia –la cual fue declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO en 1987–, a la que dio la imagen que posee desde hace más de cinco décadas. El afamado arquitecto sabía que su obra en la capital de Brasil era muy criticada por el exceso de curvas y espacios abiertos. Niemeyer, seguro de su talento, aceptaba la crítica pero decía que “como Brasilia no habían dos: única e irrepetible”.
Niemeyer, siempre lúcido y activo, estuvo involucrado en varios proyectos hasta pocos años antes de su muerte. Su trayectoria es admirada a nivel mundial en el gremio arquitectónico y es inspiración de muchas obras modernas. Hace poco más de dos décadas, cuando se le preguntó cómo le gustaría ser recordado, dijo que desearía ver en su lápida una frase sencilla: “Oscar Niemeyer, brasileño, arquitecto. Vivió entre amigos, creyó en el futuro”. Su legado queda con nosotros y su ejemplo de vida servirá para todos aquellos que, al igual que él, plasman en concreto y acero las ideas que alguna vez cruzaron por su cabeza y pensaron serían imposibles.
Descanse en paz Oscar Niemeyer.
TEXTOS José Alfredo García Villegas