“No hay más límites que los que tú mismo te impongas”. Entre las tantas cosas interesantes que se dijeron en nuestra plática imperceptiblemente extendida, quizá ésta sea la que mejor sirva para retratar la labor de Yolanda Ahumada y del grupo de mujeres que constituyen Aprendiendo a Vivir Concientemente, ApreViC, A.C. La frase no sólo refleja el constante esfuerzo que Yolanda y el resto de las colaboradoras invierten en esta organización, sino que eso es justo lo que buscan transmitir a mujeres y sus familias: la violencia es una falsa cadena de la cual, si así lo decidimos, nos podemos liberar.
Con camino andado en la labor de promover en la comunidad herramientas que faciliten una vida armónica, Yolanda nos cuenta que ApreViC inició cuando, formando parte del grupo “Mujeres de compromiso”, que ofrecía pláticas de prevención de adicciones a adolescentes, el comentario recurrente por parte de los chicos era “ya entendimos qué hacer por nosotros, pero, ¿quién ayuda a nuestros padres?”. Dándose cuenta de que la raíz del problema se encontraba en el seno familiar, Yolanda y sus compañeras decidieron atender a las familias, lo que las llevó a enfrentarse con otra problemática: la violencia doméstica sufrida, en la gran mayoría de los casos, por las mujeres.
Es así como desde 2007, ApreViC se pone en acción.
Su modus operandi consiste en ofrecer a la comunidad conferencias semanales, que giran en torno a temas como por qué los estereotipos de género limitan en desarrollo humano, cómo construir relaciones valiosas, conocer y hacer valer los propios derechos, vivir sin adicciones, entre otros. Asimismo, se imparten también semanalmente los “talleres de reeducación”, en donde se enseña a las mujeres técnicas de autoestima y otras herramientas para que sean independientes y tomen el control de su vida, aún viviendo en pareja.
Yolanda nos cuenta que al poco tiempo de actividad en ApreViC, se empezó a encontrar con casos de mujeres y familias que la rebasaban en su capacidad de manejarlos y poder ayudar. Lejos de intimidarse, Yolanda decidió tomar un nuevo reto: estudiar la licenciatura en Psicología en la Unison, para contar con las herramientas teóricas y de campo que le permitieran enfrentarse a los casos difíciles con más confianza. Otras compañeras de la asociación han emprendido el mismo camino, preparándose clínicamente para ser mejores gestoras comunitarias de herramientas que faciliten vivir en armonía y sin violencia. Así, con un equipo de voluntarias apasionadas y preparadas, además de los talleres y conferencias, ApreViC ofrece consultas psicológicas a las personas que se acercan buscando ayuda, acompañadas de una cuidadosa aplicación de pruebas de diagnóstico, de seguimiento y, una vez terminado el tratamiento, de evaluación.
Con respecto a las características de la población que ApreViC atiende, Yolanda explica que, aunque la mayoría de las mujeres cuenta entre treinta y cinco y cincuenta años de edad, la asociación recibe también a adolescentes e, incluso, a niños. Hablando de las características socioeconómicas de la población atendida, Yolanda indica que es difícil ubicar en una cierta clase o nivel socioeconómico el grueso de los casos pues, lamentablemente, la violencia es un mal que trasciende estas divisiones. Por otro lado, Yolanda refiere que desde que ApreViC abrió sus puertas, no pocos hombres se han acercado: algunos por querer conocer el entorno que ha provocado cambios positivos en su pareja, otros queriendo recibir ayuda para desarrollarse mejor ellos mismos, por lo que ApreViC resolvió abrir sus puertas al género masculino a partir del próximo ciclo de conferencias a iniciarse el 21 de septiembre de 2012.
¿Reconocimientos a ApreViC? ¡Varios! Por ser de las ONG’s en la entidad con trabajo constante en atención integral de las mujeres, ApreViC ha merecido la confianza y apoyo de Casa Amiga, una ONG que lucha contra la violencia femenina en una entidad donde ésta impone su más feo rostro: Ciudad Juárez.
Asimismo, el Consejo Estatal para la Prevención de la Violencia (CEPAVI) eligió a ApreViC para que instrumentara talleres en colonias de bajos recursos en la localidad, lo mismo que la Secretaría de Educación y Cultura le encomendó la impartición de su Escuela para Padres. Además, por su labor y trayectoria, este año fueron elegidos y certificados como centro de aplicación de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), consolidándose así como un centro de atención a la salud integral de la mujer.
Lamentablemente, el amplio reconocimiento en este tipo de labores no siempre se acompaña de un amplio apoyo en términos materiales. A pesar de estar constituida como una Asociación Civil, ApreViC ha encontrado una serie de obstáculos burocráticos que le impiden poder acceder a convocatorias que lanzan instituciones y fondos, como aspirar al beneficio de los redondeos. De esta manera, además del generoso apoyo que a veces recibe de algunas fundaciones, ApreViC se mantiene principalmente de las aportaciones que le hacen las mismas voluntarias y beneficiarias de los servicios que ofrece.
Para conocer más de ApreViC –su próximo ciclo de conferencias y talleres, así como formas de colaborar con tiempo y/o recursos, y hacer que este noble y necesario trabajo en nuestra comunidad perdure– visita el sitio www.aprevic.org.mx, encuéntrala en Facebook como ApreViC, A. C., visítala en Santa Fe Plaza Grande Local 4A, Blvd. Solidaridad y Tepic, escribe a aprevic@hotmail.com o llama al celular 01 662 191 5386. ¡ApreViC los espera!
