Hoy, la gastronomía apuesta por alargar la experiencia de los comensales con la separación por porciones de cada producto, en lo que se conoce como menús de degustación, que se desarrollan en mínimo 5 pasos que incluyen: entrada, sorbete, dos platos fuertes como por ejemplo un plato de carne o ave, y otro plato de pescado y por supuesto el postre. La razón es que cada plato tiene su arquitectura y sabores, y probarlos de forma separada permite disfrutar al máximo el resultado.
La gastronomía tiene muchas variantes para degustar todos los días.
Cocina orgánica
El aumento de la obesidad, la contaminación del planeta y algunos informes sobre la calidad de los productos que consumimos, están haciendo que la gente comience a preocuparse muy seriamente por la calidad de lo que come. Esto ha supuesto un gran auge de los restaurantes y tiendas con productos orgánicos o ecológicos. Las verduras están cobrando un gran papel en relación a tiempos anteriores, por lo que puedes intentar innovar con tus guarniciones y platillos de temporada y de tu localidad.
Opta por los productos artesanales
Los pequeños productores locales han pasado a tener una gran relevancia en el panorama gastronómico. Se valora mucho más un producto fresco que no esté congelado o procesado. Aparte de la conciencia social, el contar con productos locales es un distintivo de calidad y un toque exclusivo que le aporta frescura a los platos, ya sean para tu casa o para ayudarte a atraer clientes a tu restaurante.
Crear un ambiente casual
En el caso de comer fuera, la opinión generalizada de los expertos es como declaraba Ferrán Adriá, un gurú de la gastronomía: “Ahora nos encontramos inmersos en la revolución de la informalidad. En mi 5 tendencias gastronómicas opinión, hemos dejado de ir a los restaurantes formales para disfrutar de la cocina como único propósito, sino a pasar un rato agradable, desconectarte y divertirnos, por lo que es importante que tengamos las herramientas adecuadas para ello”. Un espacio informal que tenga personalidad, que invite a pasarla bien y una cocina ligera pensada para degustarla mientras se disfruta rodeado de los tuyos es lo mejor. Una buena decoración y ambiente pueden convertirlo en una experiencia gastronómica única. Cuidar detalles como la música adecuada, las mesas o la atención al recibir y despedir a los comensales, son pequeñas cosas que marcan la diferencia.
Cocina auténtica y honesta
Lo importante es que des a tus comensales, sea en casa o en tu establecimiento, la sensación de que tu cocina es fresca y auténtica sin importar lo simple que sea el plato. Hay que apostarle al sabor y presentación sencilla, ya que si hay amor y honestidad en lo que haces, tu familia y clientes se darán cuenta y volverán.
Aporta opciones para los comensales intolerantes
Como los celíacos, niños, vegetarianos, o los intolerantes a la lactosa entre otros… Infórmate y planea menús diferentes y atractivos. En respuesta a la creciente motivación por adoptar estilos de vida más saludables, hoy en día debemos de leer detalladamente las etiquetas de los aceites para cocinar y asegurarnos de lo que nos aportan. Uno de los ingredientes más versátiles que se pueden encontrar en la cocina es el aceite de soya, contiene una buena dosis de vitamina E y ácidos grasos omega-3, que pueden ayudar a reducir la presión arterial y a evitar enfermedades cardíacas.
El aceite de soya, que se extrae de los granos enteros, no contiene grasas trans y su apariencia dorada y clara tiene un sabor neutro. Como casi no tiene olor, este aceite permite que se destaquen todos los sabores frescos de los ingredientes, lo que lo convierte en un agregado perfecto para las recetas tradicionales, en lugar de más grasas saturadas.
