Este es un edificio emblemático del siglo XIX, lleno de potencial, que cautiva al taller AG Arquitectos para ser restaurado en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia. El inmueble se respetó en su totalidad, realizando intervenciones de manera cuidadosa bajo la supervisión del INAH. Se conservó la carpintería y herrería originales, como barandales, puertas y ventanas; al igual que el sistema de viguería, que fueron restauradas con el fin de seguir conservando este monumento histórico.
Desde el centro histórico de nuestra ciudad, en el Callejón Velasco, se rescata una joya olvidada: Callejón Condesa.
Ficha técnica
Proyecto Arquitectónico y De Interiores Ag Arquitectos
Proceso de restauración Ag Arquitectos e Inah
Diseño Lumínico Once Iluminación
Arte en Madera Leban
Arte en graffiti Hugo Schwarzbeck
Ubicación Callejón Velazco, Col. Centenario, Hermosillo, Sonora
Construcción 490 M2
Fotos Juan Luis Fernández Moreno
Www.Agarquitectos.Mx
El interés por regresar a los orígenes mexicanos para la creación del concepto de este proyecto es de gran importancia, ya que desde el principio el cliente tenía definido que tanto la gastronomía como el diseño interior debían ir de la mano.
La arquitectura clásica del edificio existente marca una línea de diseño a seguir; sin embargo, AG Arquitectos decide mezclar estilos y elementos logrando su objetivo. Esto último fue a través de la combinación de diferente mobiliario, luminarias, elementos decorativos y arquitectónicos.
El azulejo estilo talavera, la celosía de barro y una jardinera central que desprende aromas de romero, rosa mosqueta y menta, son los elementos que en conjunto crean una atmósfera que nos traslada al sur de nuestro país.
Además, los usuarios podrán disfrutar de la renovación de la gastronomía mexicana a través de los sabores y fragancias que se ofrecen, donde nuestro querido Sonora se une con el resto de México. Callejón Condesa es arte, cultura, olor, sabor y color.
La mirada de cualquier persona que visita Callejón Condesa es atraída por dos elementos principales, la barra revestida de madera con la aplicación de una técnica de pirografía y pintada a mano donde se puede apreciar a La Condesa, un pavo real plasmado en un mural que matiza el atrio, cuya leyenda del pujuy se hace presente en esta área, que recibe a 50 comensales.
La gama de colores aplicada en acabados y mobiliario tomaron un papel importante, puesto que son característicos de nuestra cultura mexicana. En cada salón se crearon contrastes, cuidando no caer en la saturación; cada uno tiene su propia identidad y cuentan con una capacidad aproximada de 64 comensales en el interior.
