El backsplash es la pared posterior a las hornillas de la estufa y de toda el área de preparación de alimentos y lavado de la cocina y protege la pared de salpicalduras y le da un toque decorativo a nuestra cocina.
Las formas de decoración del backsplash son muy diversas, esto depende del estilo mismo del área y de la persona que elige las piezas para vestir y darle un look a la cocina. Lo más tradicional para colocar son azulejos, que de estos hay de todos los colores y con los diseños que queramos.
Pero la tendencia actual va con las piezas de vidrio con colores intensos como rojos y naranjas, al contrario de los que se colocaban antes, cuando los colores claros eran los que estaban de moda, por así decirlo.
Hoy en día ya es posible atreverse a ser audaz incluso con la decoración de la cocina, donde puedes experimentar con estas tonalidades que abrazan, que invitan a cocinar, estimulan el hambre y toda una serie de efectos que causan con tan sólo tenerlos en la misma habitación.
Un backsplash para cocina en blanco.
Se eligió el color blanco para la cocina. Fue fabricada en su totalidad con panel Premium de alto brillo. La pureza y limpieza del blanco se contrastó con el color verde que armoniza con la vista hacia el jardin. Se eligió el mismo tono de cojines para sillas, detalles de cristal en las luminarias y los accesorios decorativos.
Uso de mosaicos con diferentes tonalidades
Este tipo de backsplash se consigue en piezas de 1’’ x 1’’; y si prefieres colocar enmallados, que usualmente son más sencillos de colocar, los consigues en piezas de 30cm x 30cm. La gran ventaja de este tipo de material para backsplash, es que tiene absorción nula, que quiere decir que no tendrás que batallar a la hora de limpiar; solamente con el desengrasante que usas normalmente y listo, quedará como nuevo.