• Los caldos pueden ser conservados durante una semana en refrigeradores con temperaturas entre 1°C y 4°C.
• Los caldos pueden ser congelados por un período de 3 meses.
• Es importante dejar enfriar totalmente el caldo antes de refrigerarlo o congelarlo.
• Para acelerar el proceso de enfriamiento debes de almacenar el caldo en pequeños recipientes.
• Los recipientes para almacenar el caldo deben de estar tapados para evitar que objetos o líquidos extraños caigan en el mismo.
• Pon etiquetas con la fecha de almacenamiento para controlar siempre su antigüedad.