¿De qué tienes antojo?
Todos hemos tenido antojo de comer algo muy dulce, salado o enchiloso, hacemos lo imposible hasta saciarlo, lo disfrutamos y lo saboreamos como nunca. Hay investigaciones que dan a conocer las causas de dichos antojos y si bien no se sabe con exactitud a qué se debe que nos volvamos locos por cumplirlos, se puede decir que todo es parte de una serie de procesos biológicos y emocionales.
Eres antojadiza … una posible teoría
Se dice que el organismo humano está diseñado para sentir deseos de comer alimentos muy calóricos, altos en grasas y azúcares, porque en un pasado lejano, ante la escasez de alimentos y la vida nómada, quién consumía más calorías incrementaba sus reservas y por lo tanto, tenía menos posibilidades de morir de hambre.
Por esta razón se ha comprobado que los antojos se presentan en la mayoría de los casos ante alimentos que combinan grasas y carbohidratos, justamente los nutrientes que menos saciedad producen y que, en exceso, se acumulan como fuente de energía en el organismo.
¿Qué significan los antojos?
Los antojos no son más que demostraciones de que nuestro organismo necesita nutrientes que nos hacen falta y no estamos obteniendo.
El cerebro monitorea constantemente los niveles de aquellos nutrientes fundamentales para el organismo, como minerales, vitaminas, aminoácidos y ácidos grasos esenciales. Cuando existe una deficiencia de alguno de esos nutrientes, el mensaje de pedido que nuestro cerebro emite lo recibimos como un antojo de algún alimento que contenga ese nutriente.
Para saciar los antojos
La mayoría de los antojos son señales de que nuestro cuerpo se encuentra deshidratado, pero malinterpretamos la señal y la entendemos como hambre. Antes de que comas cualquier cosa, toma agua, porque podrías estarle dando a tu cuerpo exactamente lo que necesita y el antojo desaparecerá. El 80% de las personas pasan la mayoría del día deshidratados, así que antes de que caigas en comer y comer comida chatarra, toma agua y espera de 15 a 20 minutos para ver cómo responde tu cuerpo.
No paro de comer dulces…
Si tienes antojo de algo dulce, podrías estar experimentando cambios en el azúcar de la sangre. Pero saciarlos con pays, dulces, pasteles o cualquier otro producto harinoso del tipo podría empeorar la situación, ya que tu cuerpo entra en una montaña rusa de azúcar, que tiene como consecuencia más antojos. Si puedes elige alimentos altos en fibra como legumbres que ayudan a mantener estable los niveles de azúcar en la sangre.
Cuando te hace falta un poco de grasa…
Tienes ganas de queso, pizza, tocino, entre otros alimentos tu cuerpo te está avisando que existe una falta de ácidos grasos, que es muy común, ya que pocas personas consumen suficiente omega-3. Elige comer nueces naturales, salmón o aceite de linaza.
Si te inclinas por lo salado y enchiloso …
Cuando te mueres por unas papas fritas o palomitas, que por lo general son saladas y enchilosas, indica que pasas por un estrés crónico.
Está afectando las glándulas suprarrenales, las cuales se encargan de darnos energía y aliviar el estrés de todo tipo.
Una lista de sugerencias…
Sustitutos saludables cuando se te antoje comida chatarra:
- Papitas. Las frituras de camote o palomitas caseras son la opción.
- Nieve. Congela yogurt natural con fruta.
- Soda. un agua mineral con limón o naranja.
- Dona. un bagel tostado con mermelada.
- Cereal. Avena con frutas secas y nueces.
Los antojos durante el embarazo
Hay muchísimas historias sobre los antojos de la mujer embarazada. Hay algunas que son comprensibles, pero hay otras que no tienen ningún fundamento. Por ejemplo, dicen que cuando la mujer tiene capricho por algún alimento, deberá comerlo de inmediato o de lo contrario el bebé nacerá con alguna mancha en su cuerpo. Diversos estudios han comprobado que los angiomas de los bebés, esas manchas de color que aparecen en el momento del nacimiento o unos días después, no tienen nada que ver con los antojos de embarazada.
Eso es parte de una creencia popular, una leyenda, sin base científica alguna. El deseo repentino de la mujer de comer algo especial y precisamente cuando menos se espera, es una consecuencia de los cambios metabólicos y hormonales que ella experimenta durante el embarazo.
Baguette de queso mascarpone, cebolla y aceitunas
Ingredientes
• 2 panes integrales
• 1 cebolla morada finamente rebanada
• 6 C de queso mascarpone
• 8 aceitunas negras, sin hueso y picadas
• 10 ramas de mejorana fresca
• Sal y pimienta blanca al gusto
Preparación
1. Rebana los panes por la mitad. unta el queso mascaporne. Cubre con cebolla, aceitunas y la mejorana. Sazona a tu gusto con sal y pimienta blanca.
2. Cubre con la mitad previamente rociada con aceite de olivo y presiona cuidadosamente.
3. Si gustas, los panes puedes calentarlos en la placa previamente a su preparación.
Palomas caseras
Ingredientes
• Maíz palomero
• Queso cheddar en polvo
• Chile molido en polvo
• Queso parmesano en polvo y perejil seco
• Mantequilla
• Sal
Preparación
1. Si cuentas con una olla o un aparato eléctrico para hacer palomitas caseras,
opta por hacerlas en casa y combina los sabores.
2. ya listas las palomitas, rocía mantequilla pura deterretida, espolvorea un poca de sal.
3. Prepáralas del sabor de tu antojo, desde las de queso hasta las picosas.
Fresas con crema
Ingredientes
• 1 canasta de fresas naturales desinfectadas
• 1 lata de leche evaporada
• 1 lata de leche condensada
Preparación
1. Rebana las fresas, móntalas sobre unos pequeños recipientes de forma individual. Reserva.
2. En la licuadora mezcla las dos leches, hasta que queden perfectamente mezcladas.
3. Vierte sobre los recipientes hasta cubrir las fresas y congela por alrededor de 30 min.
4. Sírvelas de inmediato, para que se disfruten con este calor.
5. Si gustas, puedes espolvorear un poco de menta finamente picada.
