¿Mariscos crudos o cocidos?
Es cuestión de gustos consumir los mariscos crudos o cocidos. Al consumir el producto crudo podremos percatarnos de que su textura es de una carne tierna y obtener una fragancia fresca de océano. Es de suma importancia el manejo de productos del mar crudos, por su facilidad de descomposición, llegando a ser tóxicos para nuestro cuerpo. Siempre, antes de consumirlos, comprueba su textura y olor, es de las mejores formas de darse cuenta cuando un producto de mar está en mal estado.
Por otro lado, cocinar los mariscos también te da un amplio panorama de prepararlo a tu estilo, con tus ingredientes preferidos, consumirlos en tacos, tostadas, acompañados de arroz, ensalada, algún aderezo para los mariscos empanizados, etc. Eso sí, al cocinarlos pierden totalmente su textura, se vuelven más duros y pueden secarse fácilmente. Por esto, es fundamental vigilar la temperatura y la preparación del platillo.
Consumirlo de las dos formas es exquisito para el paladar y aún más para nosotros los mexicanos que amamos agregarle salsa y limón a muchas de nuestras preparaciones.
Hornea en lugar de freír
Crea pequeños cambios de hábitos, tal como cambiar la comida frita por comida preparada al horno. Los beneficios de esta elección pueden ser grandes para tu salud. Como sabemos, la comida frita se cubre de carbohidratos como el almidón, el cual, para poder freírse, requiere de altas temperaturas llegando a crear, en algunas ocasiones productos carcinógenos.
Los restaurantes muchas veces utilizan aceite con grasas trans por ser un producto más económico. Además, al freír tu comida absorberá mayor cantidad de aceite, al contrario a la alternativa de hornear. Cada cucharada de aceite agrega 120 calorías y 14 gramos a tus alimentos.
Así que, de hoy en adelante, piensa un poco en tu salud antes de freir tus alimentos y opta por la opción más saludable que sería hornear o cocinar al vapor, si buscas una idea aún más sana.
