Menús escolares en regreso a clases
Con el regreso a clases es importante comenzar a planear los menús escolares. Con frecuencia se da poca importancia al lunch escolar de los niños, se le dedica poco tiempo a su planeación y preparación, lo que a la larga puede acarrear problemas que van desde la disminución en el rendimiento escolar hasta caries dental y obesidad infantil.
Este mes hablaremos sobre el tema para ayudarles a las mamás a que planeen el lunch escolar, que estos les sean fáciles de preparar, saludables y agradables para los niños. Con un buen menú para edad escolar, podemos ayudar a prevenir el sobrepeso infantil y evitar la falta de energía en los niños que les impide crecer y desarrollarse adecuadamente.
El deseado lunch escolar
El lunch es una comida ligera que deben tomar los niños durante su estadía en la escuela. Este tiempo de comida es tan importante como los otros dentro de la alimentación de los niños porque cubre alrededor del 15% de sus requerimientos nutricionales al día.
Un lunch inadecuado puede perpetuar malos hábitos y generar a la larga caries dental, sobrepeso y obesidad infantil, y elevación de los triglicéridos y el colesterol.
¿Cuántas comidas al día?
Los niños de corta edad necesitan tres comidas regulares más dos meriendas adicionales. Planea el horario de las meriendas o snacks, de tal forma que no queden demasiado cerca de los horarios de las comidas principales, para que puedan comer con apetito.
hay que enseñar buenos hábitos alimenticios a nuestros hijos con el ejemplo, que vean que disfrutamos las comidas con ellos y, de esta forma, aprenderán de nosotros el cómo, cuando y qué comer.
Grupos de alimentos
Alimentos de origen animal:
Ricos en proteínas y hierro como leche, quesos, yogurt, huevo, pescados, pollo, pescado y carnes rojas.
Leguminosas:
frijol, habas, lentejas, garbanzos, alubias, soya, etc.
Cereales y tubérculos:
maíz, pan, trigo, avena, centeno, cebada, amaranto, etc. y los tubérculos como la papa, el camote y la yuca.
Verduras y frutas:
Todas ricas en vitaminas, minerales y fibra.
Características de una dieta correcta
Completa y variada: que incluya los distintos grupos de alimentos en cada comida. ¡que coman de todo!
Equilibrada: que los nutrimentos guarden las proporciones adecuadas.
Inocua: que no haga daño. Se refiere a que su preparación sea higiénica y que los alimentos que incluya no causen daño a la salud.
Adecuada: que vaya de acuerdo a la cultura y recursos de cada niño.
Suficiente: que cubra las necesidades de energía y nutrimentos sin excederse.
Niños que quieren comer lo mismo todos los días
Con frecuencia los niños quieren comer el mismo alimento comida tras comida, este comportamiento se conoce como “manía por un alimento”. Por lo general, esta manía por un alimento no dura lo suficiente para perjudicar la salud del niño; si se trata de un alimento saludable, los padres pueden permitir que el niño lo siga comiendo hasta que se le pase la manía, pero te recomendaría que lo comentaras con el pediatra y él recomiende la pauta a seguir.
Porciones especiales para niños
Sirve porciones pequeñas a los niños de corta edad; si se quedan con hambre ellos pedirán más comida. ofréceles nuevos alimentos en porciones aún más pequeñas, así ellos irán probando y les despertaras el gusto por los nuevos alimentos.
Es posible que los niños de corta edad coman menos un día y más al siguiente; el apetito de los niños depende de su crecimiento y nivel de actividad. Si consideras que el niño está comiendo muy poco o demasiado, consulta a tu médico o dietista.
¿Qué debo evitar en la lonchera
1. Evita lo más que puedas los alimentos industrializados, ya que estos por lo general suelen estar saturados de grasa, azúcar y sodio.
2. No les mandes bebidas azucaradas como sodas, jugos y aguas de sabores artificiales.
3. Los alimentos muy dulces o pegajosos como las famosas gomitas o fruit roll ups, ya que favorecen el desarrollo de caries.
4. En vez de bolsas de papitas mándales palomitas caseras, evita las del microondas ya que tienen mucha grasa y sal. Puedes hacerlas manualmente y aderezarlas con mantequilla natural.
5. Toda la bollería, y panes preparados con azúcar refinada.
Un niño que desayuna bien, aprende bien.
La alimentación es punto clave para el buen desarrollo de un niño. Si no come bien, no será capaz de alcanzar un óptimo nivel de concentración, aumentar su rendimiento y su capacidad de aprendizaje. Por eso es importantísimo que si no tuvo apetito al momento de desayunar te asegures que lleve un lunch sano y nutritivo..
Hay que recordar que…
- Que los gustos y los desagrados relacionados con la alimentación se empiezan a desarrollar durante la lactancia.
- Cuando salgan a comer fuera de casa, deja que tu hijo pruebe platos nuevos. Tal vez te sorprenda su deseo de experimentar. Puedes empezar dejándolo probar un poquito de lo que tú haz pedido para que lo pruebe.
- El agua y la leche son las mejores bebidas para los niños. Evita darles jugo, ya que sólo es azúcar pura.
- Está bien que coman dulces de vez en cuando, pero no conviertas el postre en el plato más deseado de las comidas. Cuando el postre se convierte en el premio por haber comido bien, es normal que los niños den más valor al pastel que al brócoli por ejemplo. Intenta mantener una actitud neutra hacia las comidas.
- En vez de recompensar a tu hijo con sus comidas preferidas, mejor abrázalo y préstale más atención.
- Los niños hacen lo que hacemos los padres. Hay que comer de forma saludable. La mejor forma de enseñar buenos hábitos alimentarios a su hijo es comiendo bien uno mismo.
- Sirve las comidas en la mesa, y no frente a la televisión, así evitarás distracciones y valorarán lo que comen.
Deja a los niños que de vez en cuando decidan
De vez en cuando se vale que ellos elijan lo que quieren comer, de esta forma ellos maduran y fortalecen su seguridad. Los niños también deben tener voz y voto en este tema. De la selección de alimentos que le ofrezcas a tu hijo (obviamente son alimentos que pasaron por tu lista y los consideras sanos), déjalo elegir lo que quiera comer y la cantidad que le apetezca; se sentirá ilusionado y no verá todo el tiempo la imposición de la mamá sobre su alimentación.
También hay que cuidar el dicho de que deben “dejar el plato limpio”; hay que permitirles escuchar a su cuerpo para saber cuándo han comido suficiente, así un niño aprende a reconocer la sensación de saciedad.
