Una cocina compartida con niños
En un hogar donde los niños participan de manera activa, que les gusta cocinar y eres de las mamás que lo permiten, es importante dedicar un espacio para ellos cuando diseñes la cocina. Las superficies que sean prácticas, que soporten el desgaste y el uso diario del juego de los más pequeños, sin necesidad de mantenimientos intensivos. Elige muebles seguros e higiénicos, como recubrimientos en barras y mesas de cerámicas, y lo suficientemente resistentes para mantenerse en perfectas condiciones durante muchos años.
Si puedes, que el revestimiento tenga divertidas figuras de animales, frutas, verduras y personajes que inviten a los más pequeños hacer del tiempo de “estar en la cocina” algo más entretenido. Los colores alegres son clave para crear una cocina que irradie felicidad.