Una cocina equipada es una cocina feliz
La cocina es un místico santuario donde nos convertimos en alquimistas creando deliciosos platillos. Hay algunas en donde se utiliza el microondas para cocinar, debería ya estar fuera de tu casa, pues degrada los nutrientes de tus alimentos, emite radiación y da vida a sopas instantáneas de dudosa procedencia.
Es lamentable que con la modernidad se haya sacrificado el arte culinario. Antes, en las cocinas mexicanas tradicionales se cocinaban deliciosos guisos durante horas con utensilios de peltre o de barro. Ahora todo es teflón y entre más rápido se pueda cocinar, “mejor”.
No sugiero invertir tanto tiempo cocinando como antes, pero sí volver a cocinar con amor, ingenio, creatividad y sacarle provecho a todos los utensilios que son indispensables en toda cocina como:
Cuchillos profesionales.
Y con filo. En la mayoría de las casas se pica todo con cuchillos blandos. Vale la pena invertir en cuchillos de acero inoxidable; el famoso cuchillo del chef
de 8 a 10 pulgadas es indispensable.
Licuadora potente.
Las licuadoras comunes son buenas para hacer licuado de plátano, pero es necesario una licuadora con un motor potente que te deje las salsas tersas y los licuados espumosos. Aquí te dejamos un link con varias licuadoras potentes
Procesador de alimentos.
Un electrodoméstico que pasa desapercibido en la mayoría de las casas, pero que nos facilita la vida moliendo rápido y finamente ingredientes para hacer postres, harinas y dips. Así que tenlo a la vista para que en cualquier oportunidad te hagas de un procesador de alimentos.
Extractor de jugos.
Hay que sacarlo del cuarto de los tiliches y entrarle a la onda del juicing, no por tendencia, sino porque es una gran idea consumir jugo fresco a diario.
Tabla para picar.
Cuando es tan pequeña, entorpece toda la operación. Una tabla de buen tamaño, de un material resistente, que no guarde microbios y bacterias, como vidrio templado o mármol, es lo recomendable. batería de material sustentable. El teflónes son nocivos para la salud, sobre todo en esos sartenes viejos que se está empezando a desprender. Invierte en una de acero inoxidable, quirúrgico o de cerámica. Y, por favor, ¡tira esos sartenes que te regalaron en tu boda!
