La permacultura es una idea que deberíamos practicar un poco más.
Para entender el concepto “permacultura”, primero debemos empezar por desglosar la palabra misma: es un término que combina las palabras permanente y cultura, o agricultura. Estas dos palabras son la primera pista que explica de qué se trata: crear una “cultura permanente” en torno a lo sustentable.
El término fue desarrollado hace 30 años en Australia por Bill Mollison. Consiste en crear sistemas que sean ecológicamente benéficos y económicamente viables, que provean para ellos mismos, no contaminen y que sean consecuentemente sustentables a largo plazo. Es un sistema integral de diseño modelado por la naturaleza. Si lo pensamos, en la naturaleza nadie escarba, riega o elimina insectos. De todas maneras todas esas tareas son hechas de alguna forma.
“Permacultura significa salvar al planeta y vivir al 100 mientras somos anfitriones de convivios impresionantes y organizamos otras criaturas y sistemas para que hagan la mayor parte del trabajo.” Linda Woodrow.
El bosque crece y alimenta a sus habitantes, ¿o no?
Se trata de replicar lo que vemos en la naturaleza a nuestro beneficio para dejar vivir a lo que viene y mejorar en el bienestar humano en torno a la salud, en el bienestar ecológico y posteriormente compartir el conocimiento para que otros lo repliquen.
Respetar y aprender del proceso de la naturaleza y replicarlo
Por causa de la globalización, hemos perdido y dejado atrás conocimientos buenos que la naturaleza nos ha dado y que hemos ido adquiriendo a través del tiempo. Por ejemplo, edificios con aislamiento de paja, tener un huerto urbano en tu casa que produzca tu comida y se alimente de agua de lluvias.
La naturaleza es también el máximo reciclador, todo tiene un ciclo. No existe la palabra deshecho, todo es un recurso. La belleza de la permacultura es que funciona en todos lados, en cualquier clima y a cualquier escala. Puede ser aplicada a una ciudad completa, torres comerciales (se necesita un profundo conocimiento y planeación), residencias, fraccionamientos o hasta un pequeño balcón o terraza (que puede ser muy sencillo).
El diseño es la palabra clave
Todo está en cómo organizas los elementos en conjunto, ver cómo funcionan las cosas en la naturaleza y tratar de replicarlas en tu jardín, casa, ciudad y en tu mentalidad. Después de implementar un diseño en permacultura, el trabajo se minimiza porque el sistema se cuida por si solo y también será increíblemente productivo, bonito y atractivo para la fauna.
TABB Architecture
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