La idea de la renovación surgió a partir de la necesidad del cliente de crear un espacio propio, con una personalidad definida, en el departamento de uno de los edificios icónicos del Upper West Side de la ciudad de Nueva York: The Sophia Building. Este edificio data de la década de los años 20, inicialmente se usó como estacionamiento y almacén, y fue uno de los primeros en contar con elevador en la ciudad.
Dada la naturaleza del edificio el reto era tentador: diseñar un espacio habitable y funcional para las necesidades del estilo de vida contemporáneo en concordancia con un entorno arquitectónico que conserva de manera incorruptible sus elementos Art Decó.
La iluminación está pensada en la distribución de cada uno de los espacios; fluye de uno a otro y, en conjunto, propician un ambiente de calidez. Este es, sin duda, uno de los recursos compositivos recurrentes en la obra del arquitecto Francisco Elías.
El resultado favorece la vida cotidiana en un departamento listo para disfrutarse. Un rincón personal en uno de los barrios más cosmopolita del mundo.
Uno de los mayores logros de este proyecto fue de dotar a la vivienda de una sensación de amplitud.
Esto se logró con el uso de un lambrín, un recurso que consiste en el revestimiento de muros a base de paneles de cristal-espejo negro italiano. El lambrín crea un efecto óptico que duplica el espacio a la manera del barroco en el que los espejos ayudaban a crear efectos ópticos basado en los reflejos y trampas al ojo o “trampantojos”.
Para el departamento, se pensó en una combinación de diversos materiales como mármol, madera y cristal, creando líneas sencillas y modernas que lo llenan de carácter y aprovechan al máximo cada rincón decorado con muebles de Poltrona Frau, Cassina, Gabriel & Scott Foscarini, MINIMAL U.S.A., Odabashian, McIntosh y B&W entre otros.
ARQUITECTURA INTERIOR STUDIO FRANCISCO ELÍAS
UBICACIÓN MANHATTAN, NYC
AÑO 2017
FOTOS ALEXANDER SEVERIN