En la playa, el mar y el paisaje son un escenario lleno de perfección y belleza deslumbrante, por lo que una alberca es el complemento ideal para acompañar el ambiente de relajación y tranquilidad que se busca en esas escapadas. A la hora de pensar en una alberca para la casa de playa, es importante considerar en sacarle el mejor provecho visual, funcional y estéticamente hablando.
En una casa de playa por lo general se busca que la alberca esté orientada con vista hacía el mar. Existen nuevas tendencias de diseño y construcción como la de “infinity edge” u orilla desvaneciente, donde se crea la ilusión visual de que la alberca es una extensión del mar. El secreto para lograr el efecto está en repetir el color del mar en la alberca, consiguiendo así la visión y sensación de continuidad con el mar. Otra tendencia es la de construir el acceso de la alberca imitando la entrada de la playa al mar. Es importante considerar los colores y texturas para darle a este efecto mayor sensación y efecto de realidad.
En la elección de acabados interiores para albercas de playa el más popular es el mosaico veneciano gracias a su gran durabilidad y facilidad de mantenimiento. Las piezas vienen en medidas de 2x2cm o de 5x5cm y se colocan con adhesivos especiales que contienen agentes antibacteriales para evitar el crecimiento de algas en las juntas. Al ser piezas de vidrio no se manchan y se pueden cepillar sin miedo a rayarlas. Es conveniente guardar algunas piezas de repuesto por si a lo largo del tiempo hubiera desprendimientos.
Para los andadores exteriores que rodean las albercas en las zonas de playa se busca utilizar materiales atérmicos (que no se calientan) con propiedades antiderrapantes. Existen distintos tipos de pisos cerámicos fabricados con concha de mar que resultan ideales para estas áreas, incluso piedras naturales como la cantera y el gres; y algunas maderas que resisten la intemperie como la teca y el ipé. Es importante elegir colores claros para asegurar una menor absorción de calor y mantener ese ambiente de playa limpio y ligero.
Si su alberca está constantemente expuesta al sol, puede resultar que el agua se sienta “caliente” durante los días más intensos de verano. Una opción es instalar elementos que proyecten sombra hacia la alberca durante distintas horas del día; algunas ideas pueden ser árboles, palapas, techos o pérgolas. Otra solución que aligera enormemente este problema es instalar algún tipo de fuente que funcione con el agua de su alberca; de esta forma el agua circula de otra manera, estando más en contacto con el viento y logrando bajar la temperatura algunos grados. Existen infinidad de ideas y opciones que van desde la clásica cascada, hasta cortinas de agua, chorros de banqueta iluminados e incluso, opciones de fuentes flotantes que por una inversión muy baja dan gran vista y la facilidad de instalar y desinstalar por usted mismo.
Es importante siempre tener en mente el mantenimiento de las albercas de playa. Si no cuenta con una persona dedicada al mantenimiento diario de la misma, existen opciones de limpieza automática como barredoras, programadores y dosificadores de químicos que le pueden aligerar mucho la carga y asegurarle una alberca limpia cuando la quiera usar