Esta casa de adobe y techo de tierra bien podría ser el testigo mudo de generaciones de moradores y paseantes desde hace, por lo menos, un siglo. Esta ilusión se va desvaneciendo, primero, cuando observamos que las casonas viejas y bien conservadas de esta zona no comparten características con esta espléndida casita.
La ilusión se ve de plano eliminada cuando, por boca de los dueños, nos enteramos que la construcción cuenta con poco más de veinte años de existencia. Con apenas 124m2, esta vernácula obra del arquitecto Fernando Clamont es un homenaje a la historia y al buen gusto. Incapaces de mostrar indiferencia ante el halo mágico de los objetos que este espacio atesora, quien lo visita por primera vez debe disponer de suficiente tiempo para recorrerlo.
Ficha técnica
Ubicación Hermosillo, Sonora Construcción 124 m2 Arquitecto Fernando Clamont Textos Claudia Cecilia Quijada Fotos Ricardo Ferraris y Claudia Cecilia Quijada