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Vivienda preparada contra el calor

Vivienda preparada contra el calor

Antes de adquirir un terreno o una vivienda

 

 

Si estás a punto de adquirir o construir tu propia vivienda, es importante que selecciones la mejor orientación. Los terrenos con orientación hacia el Norte o Sur son mejores en comparación con los de Oriente-Poniente, ya que éstos son propicios para tener las fachadas principales con mayor incidencia solar, es decir, más puertas y ventanas soleadas; esto provocará que tu vivienda se caliente con mayor rapidez que las orientadas hacia el norte o sur.

De pronto nos sentimos cansados, de mal humor, desanimados y sin concentración; nos damos cuenta que estamos sudando, todos estos síntomas son consecuencia del calor y de golpe recordamos que ya es mayo y vivimos en un clima cálido seco extremoso. ¿Que podemos hacer para evitar esas elevadas temperaturas dentro de la vivienda? ¿Esta nuestra casa preparada para el calor?

Lo primero que generalmente se hace es acondicionar el aire interior; pero si sólo se lleva a cabo este paso, se elevará el consumo eléctrico, además de contribuir con las emisiones de C02. Para no contribuir con el calentamiento global y no inflar nuestro gasto energético, se deben tomar varias medidas.

 

Cuentas con casa propia

Si ya cuentas con tu casa propia pero requiere adecuaciones para estar preparada para el calor deberás seguir estos pasos:

  1. Inicia con la revisión del diseño de tu casa
    Si tienes grandes ventanas, deberás considerar colocarle parasoles de modo que les brinde sombra, ésta también puede ser creada por medio de árboles, enredaderas o plantas que te generen sombra directamente en la ventana a las horas de mayor calor. Si no tienes suficiente espacio, una opción final será colocarle buenas persianas o cortinas gruesas como último recurso.
  2. Aislar
    Suena simple pero funciona. Consiste en bloquear el paso del calor del exterior al interior de una vivienda. Este aislamiento también nos beneficiará en el invierno porque impide que el calor acumulado en el interior, como el que genera una chimenea, se mantenga por mayor tiempo. Puedes lograr esto con una correcta selección de materiales aislantes instalándose en la superficie exterior de la vivienda (se le llama envolvente térmica): muros y techos.

    El espesor de los materiales aislantes es muy importante. Un muro de adobe es muy buen sistema aislante, pero el secreto no está en el material básicamente de tierra, sino en el espesor del muro. El calor tarda más tiempo en atravesar un muro de adobe de 50cms que en uno del mismo material si éste fuera de 10cm.

              * Todo material aislante debe exponer en su publicidad la Resistencia Térmica.

    Existe en el mercado una gran variedad de materiales aislantes. Entre los más usados se encuentran las placas rígidas de poliestireno expandido las cuales se pegan en los muros y techos y finalmente se recubren con una capa de cementos acrílicos. Este sistema es de muy bajo costo. Una novedad en el mercado es la placa azul, con mayor rigidez y aislamiento térmico. Esta placa se llama Blueboard, que por su densidad de 28 kg/m3 tiene alta resistencia a la compresión.

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    Blueboard de Fanosa

     

  3. Elige colores claros
    Es bien sabido que los colores claros reflejan en gran cantidad la radiación solar, en cambio los colores grises, y mayormente los oscuros, absorben el calor de la radiación. Por lo tanto, el color blanco es la mejor opción para colocarlo en todas las superficies, principalmente en el techo. Esta cubierta deberá tener mantenimiento constante de limpieza para conservar el color lo mas que se pueda. Después del blanco, los colores beige y cremas son los recomendables.
  4. Revisa el diseño del equipo de aire acondicionado
    En el momento en el que la vivienda ya está sombreada y aislada se puede revisar qué equipo es el indicado. Solicita una propuesta en alguna tienda especializada, ellos te ayudarán con la selección adecuada de tonelaje según las características de tu vivienda, y como ya está aislada, requerirá un aparato de menor tonelaje, por lo tanto, más económico. Sobretodo elige equipos de alta eficiencia energética, de este modo será menor el consumo energético cuando esté prendido y, debido al aislamiento, requerirá de menos horas de encendido.
  5. Ventilación natural. No olvides que lo natural es lo mejor. Abre las ventanas en las horas más frescas del día, esto puede ser por las mañanas. No sólo le darás un descanso a tu equipo, sino que renovarás el aire interior, eliminas olores y contaminantes, exceso de humedad (en caso de existir), reduciendo el riesgo de aparición de mohos. Los ventiladores de techo son una excelente ayuda para las ventanas ya que agiliza la circulación de aire.

El beneficio principal es que la vivienda estará más fresca; desde el inicio brindará mayor confort térmico evitando que el calor exterior del día penetre en la vivienda y conservando por mayor tiempo el aire fresco del aire acondicionado. Así, el equipo gastará menos electricidad porque no se esforzará tanto.

Siguiendo todos estos pasos notarás enseguida los beneficios; tendrás un ahorro en el recibo de energía eléctrica de más del 30% solo por disminuir el uso del aire acondicionado. Tu familia tendrá mayor confort, lo cual podrás observar en su estado de ánimo, tendrán mayor rendimiento y concentración, además de que estarás reduciendo tus emisiones de C02 que provocan el calentamiento global.

Fuente: Arq. Erika Berenice Ruiz Jiménez

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