El origen de la hamburguesa
El origen de la hamburguesa tiene muchas historias que pueden llegar a ser un poco inciertas, pero posiblemente fue elaborada por primera vez en el período que va desde finales del siglo XIX hasta comienzos del XX. La hamburguesa moderna nace de las necesidades culinarias de una sociedad con un ritmo de vida más acelerado en busca de comer algo sencillo pero a la vez completo.
Son muchas las personas, todas ellas estadounidenses, que se disputan el honor de haber sido las primeras en poner dos rebanadas de pan a un filete de carne picada de res “hamburger steak”.
Poco después de componer la hamburguesa con sus dos panes, comenzó a aderezarse con todos sus acompañamientos característicos: cebollas, hojas de lechuga, rebanadas de encurtidos, bebidas, etc.
Un alimento mundialmente conocido
La hamburguesa se ha propagado como alimento por todo el mundo, quizás por ser sencilla de comprender en las diferentes culturas culinarias del mundo.
La hamburguesa ha cumplido en la actualidad más de un siglo de existencia en la alimentación humana y puede decirse que en su relativamente corta historia ha tenido más literatura que otros alimentos similares y contemporáneos como pueden ser el hotdog estadounidense, el currywurst alemán o la pizza italiana.
Una hamburguesa sin catsup
Uno de los ingredientes que acompañan a la actual hamburguesa es el kétchup, una especie de salsa a base de tomates que posee una mezcla de sabores entre dulce y ácida, curiosamente resalta el sabor de la carne. Se dice que empezó a comercializarse en el año 1869 por el empresario y cocinero Henry John Heinz en Sharpsburg, Pensilvania.
Aún que el origen de la hamburguesa sea de hace muchos años, hoy en día muchos de los establecimientos te proporcionan sus propias invenciones de recetas de hamburguesas con exquisitas combinaciones de carnes, quesos, tocino y/o algunos ingredientes más. Sus fieles acompañantes son las papas fritas.