Salsa marinara
Uno de los simples placeres de la gastronomía italiana es, sin duda, su salsa marinara. Las familias italianas, generación tras generación, han ido pasando su receta tradicional a sus miembros como parte de su legado. Te invito a que te des el tiempo de cocinar tu propia salsa y descubrirás que su sabor es totalmente diferente y asombroso. Si puedes, utiliza tomates Marzano, aceite de oliva extra virgen, ajo, un poco de pimentón en polvo, sal, orégano y/o albahaca fresca.
Se utiliza para acompañar desde unos palitos de queso, pan de ajo, para la pizza, pollo, mariscos, pastas y cualquier receta que te apetezca. Al agregarle un toque picante como el pimiento rojo o chile de árbol seco se convierte en salsa arrabiata.
Su origen se dice que viene de Nápoles o Sicilia y lleva su nombre por los marineros que navegaban en los barcos participando en el comercio marítimo. Preparaban la salsa para comer algo fácil de preparar y duradero.
¿Sabías que?
Los italianos, para preparar la carbonara, no utilizan crema. Ese aspecto cremoso se lo otorga una deliciosa mezcla de huevo con queso pecorino romano.
Para preparar esta salsa se caliente el aceite de oliva y se saltea ajo y cebolla, después se agregan los tomates pueden ser frescos o de lata y se cubren de agua purificada. Se sazona con orégano, albahaca, sal y pimienta. Si utilizaste tomates completos los vas aplastando para que se vayan deshaciendo un poco. Una vez que empieza a hervir vamos a tapar la olla y bajarle al fuego. Se deja calentar por unos 20 minutos o hasta que se reduzca un poco la salsa. Probar e ir condimentando al gusto.
