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Casa Quieta: ¡Arquitectura fusionada con la naturaleza!

Casa Quieta: ¡Arquitectura fusionada con la naturaleza!

Casa Quieta: ¡Arquitectura fusionada con la naturaleza!
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Es un condominio en Rancho Cortés, al norte de Cuernavaca en una zona con un clima templado, riqueza topográfica y una amplia biodiversidad: estanques, apantles y la exuberante vegetación característica de esa región. Te invitamos a recorrer Casa Quieta: arquitectura fusionada con la naturaleza, ¡conócela!

Esta riqueza del entorno natural ha sido el punto de partida para el diseño de Casa Quieta 12 en cada uno de sus espacios. La arquitectura se desarrolla a partir de la orientación, de las vistas y de la ubicación de los árboles con los cuales se integra el proyecto armónicamente.


“La naturaleza se hace paisaje cuando el hombre la enmarca”   Le Corbusier

Casa Quieta: Naturaleza hecha arquitectura
Hermosa jacaranda que viste la fachada de Casa Quieta

¡Un proyecto que se mimetiza con la naturaleza!

Casa Quieta 12 nace de su contexto: surge del vacío entre la vegetación para marcar su eje principal. Se adapta a la topografía y se acerca a la fluidez del entorno mediante trazos geométricos.

La premisa de diseño fue abrirse y retraerse donde la naturaleza lo iba marcando. Al mismo tiempo, se buscó la coherencia de los espacios interiores, creando lugares para la vida familiar y privada, sin perder las magníficas vistas a través de terrazas y jardín.

 

Casa Quieta: Naturaleza hecha arquitectura

Casa Quieta 12 es una casa prácticamente ciega hacia la calle, que sorprende al cruzar el umbral de la puerta con espacios luminosos, amplios y abiertos.

El trazo y la volumetría surgen de un mismo gesto triple: el desplante acotando los árboles originales entre la calle y el acceso peatonal; una línea recta que une visualmente una magnolia en el patio de acceso con un pino en medio del paisaje y el giro del segundo volumen para tener la mejor orientación y vistas posibles, respetando la privacidad del predio colindante.

 

Distribución de Casa Quieta

La casa se diseñó a partir de tres principios: apertura, tensión y contención. Tiene tres volúmenes que se separan claramente por las tres circulaciones principales.

Estos ejes se trataron como vacíos que unen y dividen los volúmenes, al tiempo que permiten fugas visuales al contexto natural.

Fachada posterior de Casa Quieta

La integración con éste se consolida a través del uso de los materiales: pisos de cantera, mármol y madera sólida de cumarú, muros de piedra amarilla y cristal el cual enmarca la naturaleza, convirtiéndola en paisaje.

La casa es sensible a la naturaleza sin sacrificar la funcionalidad. Los ejes aunque transparentes, permiten transitar de un espacio a otro en un interior cómodo, incluso el eje principal permite cruzar de la alberca a los servicios o al acceso sobre un deck de madera.

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La sala y comedor incitan a la convivencia familiar con vistas magníficas y con la posibilidad de extenderse a terrazas, cubiertas o descubiertas.

Casa Quieta: Naturaleza hecha arquitectura
Sala y comedor de Casa Quieta

Las habitaciones con absoluta privacidad a la calle, se vuelven miradores mediados por terrazas, volcados al horizonte.

El estudio a altura y media, que también puede ser un cuarto de visitas o una estancia familiar,  tiene un acceso independiente y aprovecha el desnivel en el terreno, acercándose al jardín y distanciándose de otros espacios de la casa. Es un lugar donde existe una cercanía muy estrecha, visual y física con el jardín.

Siguiendo la idea de Schelling, aquella de la humanidad como el vacío donde la naturaleza es capaz de mirarse a sí misma, Casa Quieta 12 abre un espacio habitable para  la contemplación de la naturaleza que se encuentra en su entorno.

Ficha técnica:

Fotografía de Erika V. Athié
-Ubicación: Cuernavaca, Morelos
-Proyecto a cargo de: Tescala

Casa Quieta: ¡Arquitectura fusionada con la naturaleza!
Tragaluz
Casa Quieta: ¡Arquitectura fusionada con la naturaleza!
Sala y vestíbulo
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